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Cirugía Oral

Muelas del juicio - ¿Extraer o mantener?

 

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CLÍNICA FACIAL

 Dr. Matos da Fonseca

Las muelas del juicio son los 4 terceros molares, ubicados en la parte más posterior de las arcadas dentarias, a derecha e izquierda.

 

Son los últimos dientes en erupcionar, generalmente alrededor de los 18-20 años, cuando el comportamiento ya debería denotar cierta madurez y de ahí su designación. de las muelas del juicio. Esta es una de las razones por las que causan más problemas que otros dientes.

 

Se estima que 9 de cada 10 personas tienen al menos 1 muela del juicio en erupción. Algunas personas no tienen muelas del juicio o tienen menos de 4._cc781905-5cde- 3194-bb3b-136bad5cf58d_Los dientes impactados más comunes son las muelas del juicio, seguidas de los caninos maxilares y los premolares mandibulares.

 

La mayoría de los problemas con las muelas del juicio ocurren en jóvenes de entre 18 y 25 años. Después de los 30 años, pocas muelas del juicio tienen problemas que requieran su extracción.

 

¿Qué es un diente impactado o impactado?

 

Un diente retenido es un diente que, a pesar de haber completado su desarrollo, no erupcionó en el momento normal, estando total o parcialmente involucrado por tejido óseo y gingival. También se le puede llamar diente impactado.

 

El diente retenido que no erupcionó debido a una obstrucción por otro diente o una estructura intraósea anómala se denomina diente retenido. Sin embargo, la impactación es solo otra forma de inclusión.

 

¿Extraer o conservar las muelas del juicio?

 

No debe haber controversia con respecto a este tema. No hay justificación para la extracción indiscriminada de las muelas del juicio.

 

Las sabidurías sanas y normalmente posicionadas no causan problemas.

 

Por lo general, es poco probable que los dientes que permanecen impactados, intraóseos, en una posición normal causen problemas. Sin embargo, si estos dientes están en una posición anormal, se debe evaluar el potencial de causar daño.

 

La decisión de extrair  debe basarse en razones objetivas de carácter clínico:

 

- Erupción incompleta - Infección gingival

 

En ocasiones la muela del juicio supera total o parcialmente el nivel de erupción ósea pero no es capaz de erupcionar completamente a través de la mucosa. Se crea un espacio entre la mucosa de revestimiento y la corona dental que inició pero no completó la erupción, donde proliferan, produciendo una infección purulenta local persistente (pericoronitis). Esto provoca mal aliento (halitosis), dolor que se irradia al oído o a la articulación temporomandibular, hinchazón, secreciones purulentas y, a menudo, limitación de la apertura de la boca (trismo).

 

La infección puede propagarse para involucrar los tejidos blandos de la cara y el cuello, lo que resulta en una situación grave que requiere hospitalización y atención de emergencia.

 

Es muy importante tener en cuenta que una vez ocurrido el primer episodio, los posteriores serán más frecuentes y graves.

 

- Formación de quistes

 

Un quiste odontogénico puede desarrollarse a partir del tejido epitelial que rodea la corona de un diente no erupcionado (saco pericoronario). , durante años, asintomática, provocando expansión mandibular, desplazamiento o daño de dientes adyacentes e invasión de estructuras vecinas. La mandíbula puede romperse espontáneamente. Los pacientes se asombran de cómo es posible que durante tanto tiempo no hayan tenido síntomas de alarma.

 

La extracción del diente y el quiste es necesaria para evitar la destrucción centrífuga continua. Es posible que tumores  se desarrolle a partir de estos quistes.

 

- Caries

 

En dientes parcialmente erupcionados, los mismos productos que causan pericoronitis también pueden ser responsables del desarrollo de caries del juicio y del segundo molar adyacente.

 

Estas caries suelen pasar desapercibidas y suelen manifestarse como un cuadro doloroso, engañoso, que se irradia hacia el oído o la articulación temporomandibular. Más tarde, progresan a la infección.

 

- Presión dolorosa

 

La presión del cordal contra la muela adyacente puede provocar una sensación dolorosa, persistente, con irradiación al oído o articulación temporomandibular, justificando su extracción.

 

- Razones de ortodoncia

 

En algunas situaciones, las muelas del juicio pueden provocar el movimiento de los dientes adyacentes cuando intentan erupcionar y, por lo tanto, comprometer el resultado del tratamiento de ortodoncia.

 

- Razones protésicas

 

Si una prótesis dental cubre una zona donde hay una muela del juicio incluida en la submucosa, será necesario extraerla antes de realizarla, con el riesgo de que el diente erupcione posteriormente debajo de la prótesis y provoque una inflamación o una infección. Su posterior extracción y los cambios que se producirán en el sitio requerirán la fabricación de una nueva prótesis.

 

- Estrategia quirúrgica ortognática

 

Los pacientes que se someten a una preparación de ortodoncia para cirurgia orthognathic con osteoplastia sagital mandibular bilateral deben extraerse las muelas del juicio inferiores no erupcionadas o muy posteriores al menos 6 meses antes de la cirugía principal.

 

Su remoción durante el procedimiento ortognático aumenta dramáticamente la posibilidad de causar una fractura desfavorable de la tabla interna durante la separación sagital.

 

Las muelas del juicio superiores se extraen antes de la cirugía o se extraerán durante el procedimiento, por vía sinusal, si están en una posición muy alta, en el suelo del seno maxilar.

 

- Fragilidad de la mandíbula.

 

La presencia de un diente duro, en una zona que debería ser rellenada con hueso trabecular y flexible, debilita la mandíbula, particularmente en deportistas de deportes de contacto que son más propensos a sufrir traumatismos faciales.

 

- Viajes planificados para lugares con recursos limitados medical

 

Si tiene previsto viajar a una zona donde los recursos de los servicios dentales son limitados, es recomendable extraer previamente las muelas del juicio impactadas, especialmente si ha habido un episodio previo de pericoronitis.

 

¿Cuándo es el mejor momento para sacarse las muelas del juicio?

 

Recomendamos extraer los dientes no erupcionados entre los 14 y los 22 años.

 

La cirugía es técnicamente más fácil porque el hueso es menos denso y los pacientes se recuperan más rápido cuanto más jóvenes son. Lo que es una operación relativamente menor a los 20 años puede complicarse en pacientes mayores de 40. También el riesgo de complicaciones y el proceso de recuperación es más lento a edades más avanzadas.

 

Existe una regeneración completa del hueso mandibular cuando la extracción se realiza antes de los 25 años.

 

¿Se debe extraer una muela del juicio durante una infección aguda?

 

No Usualmente. La infección debe controlarse mediante una buena higiene oral local y antibióticos. La cirugía en presencia de infección puede propagar la infección y hacerla más grave.

 

Cuando la mucosa que recubre la sabiduría en erupción se inflama, ¿qué hacer?

 

El paciente, con el fin de paliar este cuadro inflamatorio, debe realizar una estricta higiene bucal, antisépticos orales con clorhexidina y antibioterapia adecuada.

No se debe realizar la remoción del tapón mucoso que cubre parcialmente la superficie del diente o curetaje. Este procedimiento es doloroso, puede propagar la infección y no resuelve el problema. La próxima crisis será peor. La solución es la extracción.

 

¿Es posible que una persona tenga demasiados dientes, es decir, demasiados?

 

Sí, son los llamados dientes supernumerarios, que si se incluyen pueden provocar el desplazamiento de los gérmenes de los dientes adyacentes, la aparición de un quiste y fragilidad ósea.

 

LA CIRUGÍA

 

Un estudio radiográfico, llamado ortopantomografía, es obligatorio antes de la extracción de un diente impactado. Cuando la inclusión es muy profunda, una Tomografía Asistida por Computador (TAC) es muy útil para evaluar su relación con las estructuras adyacentes, a saber, los senos maxilares y, en la mandíbula, el nervio dentario inferior.

 

En manos de un cirujano experimentado, utilizando los recursos de la técnica quirúrgica moderna, instrumentos y tecnologías adecuadas y utilizando anestésicos locales efectivos, estas cirugías indoloras se vuelven muy fáciles para el paciente.

 

Cuando está clínicamente indicado, las cuatro muelas del juicio se extraen en una sola sesión, en unos 45 minutos. Esto es muy beneficioso para el paciente porque descansará y usará el medicamento una sola vez. Dependiendo de la forma, el tamaño y la posición del diente, la extracción puede variar desde una extracción simple hasta una extracción más compleja.

 

¿Es complicado el postoperatorio?

 

Después de la cirugía de las muelas del juicio, se observan los efectos habituales, es decir, sangrado, hinchazón, malestar y dificultad para abrir la boca y comer.

 

La cicatrización del sitio de la operación tarda 3 semanas. Durante este período, las complicaciones son posibles, especialmente infecciosas y dolorosas. Las complicaciones dependen de la complejidad de la inclusión, las condiciones operatorias – medios y experiencia del cirujano, siendo la más rara la fractura de mandíbula.

 

Las complicaciones postoperatorias se pueden evitar siguiendo los consejos indicados:

 

- Las horas posteriores a la cirugía son las más dolorosas. Evita este inconveniente asociando la toma de antiinflamatorios con el analgésico prescrito, tomando 1 gramo de paracetamol a intervalos.

 

- No fumar durante las 12 horas posteriores a la intervención. El tabaco interfiere con el sangrado y la cicatrización de heridas.

 

- No exponerse al sol ni cerca de una fuente de calor.

 

- No perturbar la curación. Mantenga la lengua y los alimentos alejados del área operada. No quite el coágulo. No enjuague. No use una pajilla para beber líquidos.

 

- Mantener una compresa presionando la zona durante 30 minutos. Si el sangrado persiste, coloque otra compresa seca. No use solutos para empapar la compresa.

 

- Controlar la hinchazón aplicando hielo durante las primeras 24 horas en ciclos de 30 minutos de aplicación, 30 minutos de descanso, durante el día. Proteja la piel espolvoreándola con polvos de talco y colocando un paño fino entre la piel y la bolsa de hielo.

 

- Dieta líquida fría durante las primeras 24 horas. En los días siguientes, coma alimentos blandos. No coma alimentos calientes, picantes o ácidos como el jugo de naranja. No comer arroz ni alimentos con semillas ya que pueden introducirse en la herida y complicar la cicatrización.

 

- No incumpla la medicación prescrita (antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, antisépticos) aunque no sienta necesidad.

 

- Al acostarse, mantenga la cabeza elevada con dos almohadas durante una semana.

 

¿Cuándo se puede reanudar la actividad normal?

 

Depende del trauma quirúrgico, es decir, de la dificultad que presente el diente para ser extraído y de la colaboración del paciente con los cuidados postoperatorios.

 

La mayoría de las cirugías se realizan sin complicaciones y el operador puede reanudar su actividad al día siguiente.

 

Como principio es deseable que pueda retomar su actividad profesional, con limitaciones, a los 4 días, y debe evitar actividades físicas intensas durante dos semanas.

 

Dr. Matos da Fonseca

A. Matos da Fonseca

médico | Cirujano Maxilofacial

Director de la Clínica de la Cara

Lisboa -Portugal

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